La música es el arte que el entorno brinda para conocer los sentimientos de sus alumnos, sus diferencias, así como para educar su sensibilidad.

Se entiende al aprendizaje como la comprensión y participación de las personas en actividades culturales. La escuela tiene el objetivo de cumplir y promover la interacción social, el respeto por los derechos humanos, la interculturalidad y el desarrollo social, ya sea a través de la danza, la pintura, la música o de expresión artística y cultural. El cual permitirá que la escuela se acerque a la inclusión educativa.

El arte es uno de los medios más cálidos y sensibles de los que podemos hacer uso para lograr la inclusión educativa. Las artes enseñan a los niños que su sello personal es importante y que hay varias respuestas a las preguntas y varias soluciones a los problemas. En las artes, la diversidad y la variabilidad ocupan un lugar central.

Para caminar hacia una escuela inclusiva, en la que se valore y respeten las diferencias de cada uno, un objetivo primordial es respetar los ritmos de cada estudiante.

La música ha sido, es y será una de las mayores herramientas educativas para los maestros por sus múltiples beneficios, así como motor de la dinamización de actividades, permitiendo el alto disfrute de los alumnos mediante este recurso educativo. De esta manera se analiza las bases que hacen de la música una herramienta para la inclusión.

Brinda múltiples beneficios y desarrolla la intelectualidad, audición, sentidos, y motricidad en los niños. En sus primeros años, los niños son receptores absolutos de todo tipo de estímulos y al sentir la música de una forma tan intensa, ésta puede ejercer una influencia muy poderosa y positiva, emplearla adecuadamente, y no verla nunca como una obligación y sabiendola elegir para cada momento.

Mejora la capacidad de la memoria, la atención y concentración, estimulando así la inteligencia, mediante, tambien con la música la expresión corporal del niño se ve más estimulada. Favore su discriminación auditiva, y los convierte en personas más sociables, desarrollando la creatividad y estimulando la imaginación infantil. Al combinarse con el baile, estimula los sentidos, el equilibrio, y el desarrollo muscular en los niños, al adaptar su movimiento corporal a los ritmos, contribuyendo también de esta forma a potenciar y mejorar su coordinación.

No olvidemos que la música representa un papel muy fundamental en el proceso enseñanza y aprendizaje de los alumnos, por eso, los maestros, instituciones educativas, padres y el personal de salud, deben conocer los alcances y beneficios de la música en los niños.

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